viernes, 18 de febrero de 2011

FRAGMENTOS DE "EL NABAB" DE DAUDET

Con la crisis, siempre hay algún sector, que sale favorecido, y en este caso yo creo que son los libros usados y los apasionados de la literatura. Sí, no es broma, el otro día en un mercadillo, había libros tirados en el suelo en una manta, por un euro. Naturalmente allá me lancé como loca, y encontré algunas joyas literarias, por ejemplo "Marianela" de Perez Galdos, y otras. El nabab también lo adquirí en un mercadillo de libros usados, y me costó sólo dos euros. Por otra parte una libreria que existe en Murcia de libros usados y de la que yo soy muy asidua, desde que empezó la crisis renueva obras sin cesar, la gente vende lo que puede en estos tristes tiempos.
El Nabab, trata de un tema universal, y que siempre está de actualidad, mientras el mundo sea mundo y esté habitado por personas: un hombre de fondo bonachón,hace fortuna y pretende tener fama y reconocimiento social, éxito. ¿Acaso no es eso mismo lo que inculcamos a nuestro hijos como meta principal en la vida, triunfar, ganar dinero, fama? Describe las miserias de la alta sociedad parisina, y como este hombre finalmente cae víctima de su ambición, de interés, incluso de su bondad. El cuadro que pinta Daudet de la vida parisina de sociedad, me recuerda mucho otra obra que leí no hace mucho de otro autor que también me encanta y llego a ser coetaneo de Daudet, incluso puede que se conocieran y coincidieran en casa de Zola en alguna de esas reuniones de literatos se trata de Maupassat, en su obra "Bel Ami". La diferencia principal es que este Bel ami, es un trepa y hombre perverso que asciende en sociedad, y en lugar de destruirlo la sociedad a él, por el contrario es un lobo que va devorando a todos cuanto puede.
Ahí van algunos fragmentos, aunque la verdad hay otros muchos que me gustaron mas pero no los subrayé y ahora dificil encontrarlos pues se trata de una obra de mas de 300 páginas:
"Bien considerado, no cabía llamar enfermos a esos pacientes del doctor irlandés. Ni uno solo de ellos hubiera sido admitido en ningún hospital. Sin fuerza ya sus organos para la mas leve sacudida, su mal no residia en parte alguna, y en vano el médico, pegado a sus pechos, se hubiera esforzado en buscar la palpitación de un sufrimiento en aquellos cuerpos donde la inercia y el silencio de la muerte tenían su asiento. Eran enclenques, extenuados,anémicos, devorados por una vida absurda, pero que era a su vez tan buena que se encarnizaban en prolongarla.
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Cuando no trabajo me aburro, me aburro soberanamente hasta morir; mis ideas son del color de esa agua que discurre por ahí enturbiada y viscosa... Comenzar la vida y estar cansada ya de la vida. ¡Es divertido a fe!... Hasta le tengo envidia a mi pobre Constanza, que se pasa los días sentada en su sillón, sin desplegar los labios pero sonriendo para sí al recuerdo de un pasado que revive en su memoria... Yo ni esto tengo, ni recuerdos agradables. No me queda sino trabajar... trabajar...
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Decididamente pensaba en él mas de lo que había pensado nunca en hombre alguno. ¿Era por fin el amor,el verdadero amor, tan raro en un alma de artista, incapaz de rendirse por entero al sentimiento,o era tan solo un ensueño de vida honesta y casera, al abrigo del tedio,de ese monotomo tedio, precursor de tempestades, que tantos motivos tenía para temer? Fuese lo que fuese la engañada era ella misma, que vivía desde hacía unos días en un estado de perturbación deliciosa, porque es tan poderoso, es tan bello el amor,que aún sus sinónimos, sus espejismos nos embaucan y llegan a conmovernos tanto como él mismo.
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El amor, como se sabe,es un pobre ciego, privado, por añadidura, del oído, y de la palabra, y rigiéndose unicamente por presentimientos, por adivinaciones, por sacudidas nerviosas de enfermo. Y de verá da lástima verle andar errante, a tientas, poner el pie en falso a cada punto,privarse el mismo, gracias a esas torpezas suspicaces de doliente, de cuanto pudiera servirle de apoyo."
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Hay en la vida de cada hombre una hora de oro, una cima luminosa en la cual le aguarda y donde recibe cuanto le es dado esperar en punto a prosperidades, a goces a triunfos. La cumbre es mas o menos elevada, más o menos áspera e inaccesible,pero existe de igual suerte para todos,para los grandes como para los pequeños. No hay sino que ,a la manera de ese día mas largo del año en que el sol agota todos sus brios y cuyo mañana parece un primer paso hacia el invierno,ese summum de las existencias humanas no dura mas que un solo momento, después del cual no cabe sino bajar.¡Pobre Nabab! Recuerda bien esa última hora......

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